Evolución del topónimo Teba a lo largo de la Historia.

(Por Francisco Triviño Corral)

16/09/2015

*El presente texto ha sido publicado, originalmente, en el número 106 de la prestigiosa revista Jábega, editada por el Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (CEDMA). En el artículo, Francisco Triviño efectúa un interesante estudio toponímico sobre el nombre de Teba que le lleva a sugestivas hipótesis sobre la denominación que pudo tener nuestro pueblo en la Antigüedad. Desde aquí damos las gracias a su autor, miembro fundador de la Asociación Hisn Atiba, quien gentilmente ha permitido su reproducción en nuestra web.

  • Introducción al estudio de la toponimia.

La toponimia según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es la disciplina que se encarga del estudio del origen y significación de los nombres propios de un lugar. Y como otra acepción nos la describe como conjunto de nombres propios de lugar de un país o de una región1
 Es con esta segunda acepción que nos hace el diccionario con la que nos vamos a quedar para la elaboración de este pequeño estudio acerca de la evolución del nombre de nuestro municipio.
 Desde un punto de vista geográfico no se entiende el Territorio sin las relaciones toponímicas y topológicas 2 que en él se producen. Muchas veces las respuestas a nuestras preguntas deben buscarse precisamente sobre el terreno, pues con el nombre de un paraje o lugar se nos hace referencia bien a sus atributos bien  su situación bien su consideración etc. Valgan como ejemplo los siguientes nombres de nuestro entorno cercano: Arroyo Salado, Almargen, Sierra de Yeguas, Campillos, Cerro de la Horca... En estos casos el origen toponímico de estos lugares está claro. Pero no lo está tanto en otros como Teba, o Ardales, para los cuales hemos de remontarnos en el tiempo para conseguir determinar su significado.
 Para el caso de Ardales, hemos de buscar la serie toponímica de (H) Ardal/(H)Ardales 3, lo que podríamos relacionar con el vocablo ardilla. Queda perfectamente constatado esto en  autores antiguos latinos como Estrabón o Plinio a la hora de identificar asentamientos en zonas boscosas de Hispania donde la existencia de ardillas era abundante.
 No está tan clara la voz de Teba para ser localizada tanto en las fuentes históricas peninsulares como en su serie toponímica propia latina. En cuanto a las fuentes, con respecto a nuestra zona geográfica, pareciera existir un cierto vacío en la forma, que no en el fondo de las descripciones hechas por estos geógrafos y naturalistas clásicos. Con esto quiero incidir  que no tenemos en el caso de nuestro pueblo tampoco aquí las cosas tan fáciles como las pudiera tener otros municipios cercanos como el ya citado Ardales, o la vecina Antequera e incluso nuestra actual capital provincial Málaga, que ya aparece reflejada en acuñaciones monetarias o inscripciones de las primeras sociedades no ágrafas.
Ante esta situación, no podremos constatar la forma en se escribía el topónimo de nuestro pueblo de una forma fiable hasta prácticamente el año 1002-1003 4, época de plena arabización de nuestro territorio. Para cronologías anteriores a esta nos tendremos que conformar con la utilización de hipótesis, que por otro lado considero bastante fiables.
Para tratar este tema lo más conveniente es realizar una pequeña retroevolución histórica de cómo se ha tratado desde distintas fuentes documentales la denominación del municipio.

Fig. 1. Imagen de la calle San Francisco a finales de los años 30 (LEGADO TEMBOURY). El nombre de la calle de San Francisco, calle principal en la actualidad, lo toma del convento de monjes franciscanos que existió en los arrabales de la villa, del que hoy sólo conservamos la portada de su iglesia y algunos muros que ocupan en la actualidad edificios aledaños.

  • Involución del nombre de Teba desde la actualidad hasta el año 1000 de nuestra era.

 De todos es sabido que Teba es un municipio de la provincia de Málaga, que se enclava dentro de las cordilleras béticas en lo que podríamos denominar como surco intrabético, al noroeste de la ciudad de Málaga. Se trata de un municipio que presenta una altitud de unos 550 metros sobre el nivel del mar en Alicante, una población de derecho total de 4304 habitantes de los que 2178 son hombres y 2126 mujeres.  Presenta dos núcleos de población, el propio núcleo principal y la huerta de la cueva, situada al sureste del mismo. Sus coordenadas geográficas son Latitud: 36º 59'     Longitud: -4º 55'.  Limita al norte con la provincia de Sevilla y el municipio de Almargen, al sur con Ardales, al este con el de Campillos y al oeste con Cañete la Real y Almargen 5.
 Estos son los datos generales de nuestro municipio en la actualidad, pero como ya venimos indicando en líneas anteriores el topónimo Teba, al igual que el mismo núcleo, ha sufrido toda una serie de modificaciones a lo largo de la historia. Podemos considerar que se escribe Teba, con b, desde la segunda mitad del siglo XIX aproximadamente.
 El primer referente lo encontramos en el diccionario de Pascual Madoz, en su página 725 6. Aquí aparece el nombre de Teba escrito como TEVA. El fonema /b/ se puede representar en castellano con tres grafías diferentes “b, v y w”. Es bien sabido que en castellano antiguo se produce lo que se denomina una oposición de la “v” fricativa bilabial con la “b” oclusiva, consecuentemente todavía en el XIX nos encontramos con este uso de la “v” reminiscente de épocas anteriores.

 La descripción que en el diccionario se nos hace de Teba es de forma resumida la siguiente: Ayuntamiento de la provincia de Málaga, diócesis de Sevilla, con 750 casas formando cuerpo de población y 50 rústicas. Tiene dos ventas, un hospital, un cotarro de fundación para pobres transeúntes, un posito con 600 fanegas de trigo y una cárcel en los pisos bajos de dicho pósito pequeña e insegura. Además dos escuelas de primeras letras, dos academias de niñas, una iglesia parroquial servida por dos curas párrocos, un convento con la advocación de San Francisco cuya iglesia está abierta al culto público, tres ermitas dentro de la población y una a 1/2 legua, dedicadas a la virgen del Rosario, del Carmen, Santo Cristo del Humilladero y Nuestra Señora de la Cabeza, un cementerio de corta extensión a espaldas de la parroquia y varias fuentes todas ellas de muy buenas aguas. El vecindario se sirve de dos de estas fuentes situadas a extramuros nombradas la Pilas y el Pilarejo y de las de un pozo que se llama del rey...
Además de en este diccionario, nos podemos encontrar el nombre de TEVA en el Diccionario Geográfico de España, que se realizara en el siglo XVIII por Tomás López.  
Como podemos observar en la siguiente imagen el nombre de Teba vuelve a aparecer como TEVA.

Fig. 2. Diccionario Geográfico de España, de Tomás López (B.N.)

El encabezamiento dice, si lo transcribimos, lo siguiente:  CARTA GEOGRÁFICO-CHRONOLÓGICO-HISTÓRICA DE LA ILUSTRE VILLA DE TEVA 7.
Como hasta ahora hemos constatado se produce la utilización de la “v” fricativa hasta al menos mediados del siglo XVIII. Podríamos pues catalogar cronológicamente el empleo del nombre TEVA desde aproximadamente la segunda  mitad del siglo XVIII hasta la segunda mitad del siglo XIX 8.
 Con anterioridad a esta segunda mitad del siglo XVIII la forma en que nos encontramos escrito el nombre de Teba en la documentación oficial es la de THEVA. La inclusión de la “h” entre la “t” y la “e” obedece a una forma de grafía del castellano antiguo muy común a lo largo de la historia y que se mantiene en el tiempo más en unas zonas de España que en otras.
 Para confirmar esta elocución hacemos referencia a varios manuscritos depositados en el Archivo Histórico de Teba (A.H.T) 9 Se trata de tres padrones municipales de habitantes fechados en los años 1683, 1693 y 1707, cada uno de los cuales requeriría de un estudio específico dada la gran información que, sobre todo estadística, contienen.
 De los tres documentos el que considero más interesante es el de 1683 en el que por mandato de Carlos I se realiza recuento en las ciudades más importantes del reino de los habitantes no computables para la Corona, en este caso viudas y presbíteros. El recuento se hace por calles y la forma de registrar la población no es por vivienda familiar sino por persona individual. Para identificar el requerimiento se coloca delante del nombre de las viudas la letra “B” y de los curas la “C”. Además constatamos un tratamiento muy interesante, habitual en la época, que es el “Don” cuando se trata de persona propietaria de tierras o sacerdote y simplemente el nombre para los no propietarios. En las siguientes imágenes se puede apreciar de forma gráfica el  procedimiento explicado con anterioridad:

Figura 3. Padrón Municipal de 1683 (A.H.T.)

 En la imagen de la izquierda podremos leer, si nos esforzamos, en el encabezamiento del documento “En la villa de THEVA”. Y la imagen de la derecha corresponde ya con el recuento en sí. Aquí podemos apreciar que se inicia en la Calle La Carrera, seguramente la calle más importante del municipio en la época que estamos tratando, y lo que sigue es el recuento en si, con nombre y apellidos de personas y con la calificación de “B” o “C” según se tratara de viuda o presbítero como venimos apuntando.
  Podemos entonces concluir que el topónimo Teba se escribe como THEVA desde el final de la época árabe (1330) 10, fecha de la conquista de Teba por las tropas de Alfonso XI, hasta prácticamente mediados del siglo XVIII. Desde mediados del dieciocho a mediados del diecinueve se grafía como TEVA y a partir de aquí la podemos encontrar ya como la TEBA actual.
 Durante la época nazarí constatamos que el nombre de nuestro municipio pasa a llamarse HISN ATIBA 11. Esta afirmación la hacemos basándonos en los estudios realizados por el profesor Virgilio Martínez Enamorado, que nos confirma la existencia de una alquería (qarya) en Teba allá por los años 1002-1003. La fuente que utiliza para realizar esta aproximación sería (Sila de Ibn Baskuwal) en relación a un natalicio en Itaba de las dependencias o Cora de Takurunna (Ronda) Como bien nos dice el autor, los cronistas de la época vuelven a referirse a Teba ya en el siglo XIII ahora ya como “tagr”, castillo fronterizo que ejerce su control sobre una marca o balad (Villa) 12 De aquí que se pueda identificar el topónimo de Teba entre los siglos XI-XIII  como HISN ATIBA o Castillo de Teba.
 Hasta ahora, si elaboramos un cronograma al uso, la aproximación a la datación de la grafía de Teba quedaría como sigue.

 

ACTUALIDAD-1850

1850-1750

1750-1330

1330-(711 ¿?)

TEBA

TEVA

THEVA

HISN ATIBA

  • Hipótesis sobre el origen del nombre de Teba. (Desde el siglo XI hasta la llegada de los primeros pueblos colonizadores a la península)

Con anterioridad a la llegada de los primeros pueblos norteafricanos a la zona del Guadalteba, está perfectamente constatada la existencia de asentamientos humanos importantes en estos territorios.
 Muy posiblemente, y hablando de forma general, el orden de ocupación del territorio o del establecimiento de núcleos de población de cierta entidad  sería:

  • PRIMERO: Cerro de los Castillejos.
  • SEGUNDO: Inmediaciones del Cortijo del  Tajo.
  • TERCERO: Ubicación en el asentamiento actual.

Este orden no se puede interpretar como rígido, en su evolución, pues está perfectamente constatada la existencia coetánea del asentamiento de los Castillejos y el del Cortijo del Tajo ya en época romana (siglo I a.C) En cuanto a la también existencia de un núcleo de población romano en el sitio actual de Teba o bien en el castillo queda recogida en algunas fuentes que citaremos en posteriores líneas.
  Esta hipótesis va en la línea de la toponimia; en consecuencia debe ser tenida en cuenta sólo como un caso no demostrado para la denominación del municipio. El nombre que se pretende proponer para todo este periodo no es otro que el mismo TEBA.
 La argumentación de esta hipótesis la realizamos en tres líneas bien diferentes:

  • Desde el punto de vista toponímico.- Desde este punto de vista, la idea cobra bastante peso si consideramos que después de la época tardo romana (o Visigoda), la península es paulatinamente ocupada por pueblos provenientes del norte de África 13. La cultura de estos pueblos (árabe, de religión musulmana) va imponiéndose en las tierras hispánicas como una mancha de aceite; es decir, de forma paulatina, pero imbricándose en la cultura existente hasta dominarla en todos sus estamentos. La principal característica de esta adopción cultural islámica no es otra que el aprovechamiento de unas tierras riquísimas que además no presentaban una estructura nacional, cultural y defensiva lo suficientemente compacta como para poder mermar el influjo mahometano.

Está bastante bien estudiada la época tardo romana y se conoce muy bien la labor hecha durante siglos por los colonizadores precedentes en cuanto a articulación del territorio y control de asentamientos. Por tanto podemos plantear que cuando llegan los árabes (aprox 711 A.C) se limitan en la mayoría de los casos a ocupar las posesiones ya consolidadas y a reutilizar y mejorar las infraestructuras anteriores. Junto con este reaprovechamiento físico del territorio también suelen mantener o adaptar la toponimia existente, a no ser que se tratase de nuevas fundaciones o colonizaciones. Es por esto, según ya se ha explicado de forma argumental, que Teba se pasa a denominar bajo el dominio árabe Hisn Atiba (Itaba), nombres estos, bastante parecidos (Con todo lo que la traducción de este topónimo desde el árabe pueda suponer) 14 Por lo tanto estos territorios ya se debieron llamar Teba, o algo parecido, porque la grafía árabe estudiada apunta a que el nombre es adoptado por esta cultura a posteriori.

  • Argumentación tras el estudio de varias fuentes históricas.- Este tipo de estudio siempre debe tomarse como una aproximación desde la realidad actual, extrapolada a una época histórica anterior en la que ni la metodología, ni los valores, ni la ética ni las técnicas tenían mucho que ver con los actuales. En consecuencia la fiabilidad de las fuentes debe ser considerada como relativa, más aún conociendo los errores interpretativos a la hora de situar nuestro municipio en el territorio por los historiadores clásicos, y posteriores a lo largo de  siglos (Téngase también en cuenta que todavía se considera el asentamiento del Cortijo del Tajo de Teba como oppidum ignotum)

  Partimos pues de la CARTA GEOGRÁFICO-CHRONOLÓGICO-HISTÓRICA DE LA ILUSTRE VILLA DE TEVA, de Tomás López, citada con anterioridad. Este documento, elaborado para Teba por estudiosos locales (dos clérigos y un seglar) obedece a la respuesta de un interrogatorio de catorce preguntas hecho por Tomás López a finales del siglo XVIII al Arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla, a la que pertenecía nuestro municipio. El objetivo final es la elaboración del mapa general de España 15. De todo este interrogatorio nos quedamos para el caso que nos ocupa, con la parte en que se hace referencia a los orígenes de la villa.
En el folio 20, nos argumenta que el nombre de Teba, obedece a su fundación por los griegos tebanos, dejando de lado así el posible origen fenicio del asentamiento. Este argumento lo fundamentan en la obra “Historia General de España”, Capítulo. 39, folio. 103, cuyo autor fuera seguramente R. Méndez de Silva en el año 1645 16, que asegura la fundación de nuestro pueblo por los griegos beocios o tebanos. Este posible origen casi mitológico de nuestro municipio  lo fechan en el 1221 A.C con la llegada del mismo Hércules. El topónimo nos lo describen como “HODIE TEBA”, nombre común que se le daba a los asentamientos albergados en promontorios de tierra o lugares elevados. Ubican estos historiadores locales la “Teba griega” en el lugar donde se sitúa actualmente, si bien, podemos considerar estas premisas extensibles al lugar elevado de “los castillejos”, sitio este, que sí pareciera el asentamiento original de los primeros pueblos llegados a la península y de poblaciones ya de cierta relevancia anteriores a estos.  De la misma manera que dan origen griego a la fundación de Teba, recogen ya en época romana (300 D.C) la asistencia al Concilio de Elvira, celebrado en las inmediaciones de Granada  (Illiberis),  monte Elvira, del presbítero “Felicísimo” de Teba. Para realizar esta argumentación, nuestros historiadores confunden algunos lugares, para finalmente no dejar claro el verdadero origen de este presbítero tebeño, cuya real existencia nos indicaría la presencia de un asentamiento romano bastante importancia  en el municipio. Al no haber podido estudiar la documentación referente al Concilio de primera mano, no podemos seguir argumentando nuestra hipótesis con esta fuente de forma directa.

Finalmente, me voy a permitir citar a otro historiador, éste ya contemporáneo, que en su estudio de la implantación del cristianismo en la Península Ibérica acude a esta misma fuente junto a otras y nos elabora un mapa de España en el que se representan  los núcleos cristianos y las sedes episcopales en la España antigua 17. Nos muestra en éste las iglesias de origen apostólico, los mártires, las sedes episcopales y las comunidades cristianas regidas por presbíteros y diáconos. Es en este último apartado en el que se nos localiza de forma bastante precisa el municipio de Teba (Con esta misma grafía), al sur de Astigi  o Urso y al noreste de Acinipo, considerados como de su misma tipología religiosa, y como sedes episcopales a Italica, Hispalis, Corduba o Malaca.

Fig. 4. Núcleos cristianos y sedes episcopales en la España antigua. Mapa publicado por F. Jordá

  • Estudio de la inscripción aparecida en el cortijo de “las Marinalvas” recogida en CORPUS INSCRIPTORUM LATINARUM II (2. Aufl.) 05, 00860.-

Esta inscripción, de la que se desconoce hasta la fecha su paradero, apareció en el Cortijo de las Marinalvas (En las proximidades del Cerro de los Castillejos), en un ara funeraria romana. Sus capitales se transcriben como sigue:

D(is) M(anibus) s(acrum) / L(ucius) Aur[eli]us / Thebais / an(norum) LXXXXVI / h(ic) s(itus) e(st) s(it) t(ibi) t(erra) l(evis) 18

Fig. 5. Inscripción del cortijo de Las Marinalvas. Foto AT.

Lo que verdaderamente nos interesa de esta inscripción es la grafía situada en la tercera fila de capitales que dice THEBAIS. Este epígrafe lo podríamos traducir siendo atrevidos como Tebano (o tebeño)
En una inscripción latina pueden aparecer multitud de atributos con los que identificar a las personas o sus méritos. Los más comunes en el caso de las estelas funerarias de este tipo son el encabezamiento, preanomen, el nomen, el cognomen, el supernomen, aparece a menudo el nombre de la Tribu, edad etc.
 La parte de la inscripción que nos reclama en este caso es el cognomen o apodo del individuo. Era bastante común en época romana, al igual que en otras épocas, la utilización de apodos o sobrenombres entre los ciudadanos. Estos podían hacer referencia a sus aptitudes, origen, oficios, cualidades... En este caso pareciera aludir al origen del individuo, y nos podríamos atrever a traducir como LUCIUS AURELIUS EL TEBANO (o tebeño, ya como gentilicio más moderno) lo que apoyaría la existencia de un núcleo de población romana llamado Teba (THEBA), del que sería originario el tributario del ara o estela funeraria estudiada.

Resumiendo, se plantea como hipótesis que el nombre antiguo de nuestro pueblo era TEBA. Para ello hemos planteado tres premisas posibles. Estas son la de la transmisión natural e histórica de los lugares por parte de los individuos que los habitan, es decir, se llamaría Teba en época antigua porque los árabes hicieron uso del topónimo en fechas muy posteriores. La que se nos argumenta en la obra de Tomás López, corroborada por la de Francisco Jordá Cerdá y otros y finalmente la que nos muestra la inscripción de CIL II. Se podría pues elaborar ahora un nuevo cronograma, cerrando el círculo toponímico de Teba, quedando como sigue:

 

ACTALIDAD-1850

1850-1750

1750-1330

1330-(711 ¿?)

ANTES 711

TEBA

TEVA

THEVA

HINS ATIBA

TEBA/THEBA

 

Bibliografía:

  • LAS RAICES DE ESPAÑA. Francisco Jordá Cerdá y otros. Edita José Manuel Gómez-Tabanera.. Instituto español de antropología aplicada. Madrid.
  • CIL II
  • UN ESPACIO DE FRONTERA. FORTALEZAS MEDIEVALES DE LOS VALLES DEL GUADALTEBA Y DEL TURÓN. Virgilio Martínez Enamorado. ED: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga. Año 1997.
  • DE LA ALGARBÍA A LA AXARQUÍA. ESTUDIOS MALAGUEÑOS DE TOPONIMIA, HISTORIA Y URBANISMO. Juan Antonio Chavarri Vargas. ED: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga. Año 2002.
  • TEBA EN LA ANTIGÜEDAD: UNA PERSPECTIVA DESDE LA ERUDICIÓN LOCAL DE FINES DEL SIGLO XVIII", en WULFF, F., CHENOLL, R., PÉREZ, I. (eds.), La Tradición Clásica en Málaga (Siglos XVI-XXI). Actas del III Congreso de Historia Antigua de Málaga. José Berdugo Romero. Málaga, 95-103
  • SIMA. Sistema de información multiterritorial del Andalucía. Datos referentes a 2005.
  • DICCIONARIO GEOGRÁFICO DE ESPAÑA: 1. MÁLAGA. Tomás López. (Fols: 1-140) BIBLIOTECA NACIONAL: Manuscrito 7303.
  • DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Real Academia Española. 22ª edición. 2001. MADRID. TOMO II.
  • DICCIONARIO GEOGRÁFICO-ESTADÍSTICO-HISTÓRICO DE ESPAÑA Y SUS POSESIONES DE ULTRAMAR. Pascual Madoz. Madrid. Años 1846-1850.

 

Fuentes históricas:

  • ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE TEBA.
  • ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE MÁLAGA.
  • BIBLIOTECA NACIONAL. MADRID.
  • LEGADO TEMBOURY. (BIBLIOTECA CÁNOVAS DEL CASTILLO) MÁLAGA.

1 DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

2 Si la toponimia hace referencia a la relación entre los nombres o denominaciones de los lugares la topología hace referencia a la relación entre los lugares entre sí mismos.

3 J.A, CHAVARRI, 2002, 109-136

4 V. MARTINEZ ENAMORADO, 1997, 73


5 SIMA, 2005.

6 P. MADOZ, 1846-1850, 725


7 T. LÓPEZ, REF 7303, 1-140

8 Podemos encontrar también el topónimo TEVA en un documento copiado en el XVIII que contiene las concesiones del Rey a Teba y Ardales en 1465 así como pleitos del Conde de Teba. Este manuscrito se encuentra en el Archivo Histórico provincial de Málaga. LEG: P6225.

9 A.H.T. PADRÓN. 1707. LEG: 77. FOL 1.
   A.H.T. PADRÓN. 1693. LEG: 77. FOL 2.
   A.H.T. PADRÓN. 1683. LEG: 77. FOL 3.

10 V. MARTINEZ ENAMORADO, 1997, 74

11 IBID: PP. 73-75.

12 Esta misma Itaba nos la identifica también este autor en las proximidades del río Guadajoz, en la provincia de Córdoba, pedanía de Santa Cruz, en relación a la antigua Attegua, recogida en el BELLUM HISPANIENSE, que tanta confusión ha producido en historiadores de todas las épocas. Este tema, de Attegua (Teba la Vieja), que pareciera en la actualidad zanjado por completo, si se afronta desde el punto de vista de la toponimia, y se consideran las aseveraciones del arqueólogo e historiador local José Berdugo, referidas a la existencia en el mundo íbero de innumerables casos de duplicidad de topónimos, nos podría llevar a considerar la cuestión como al menos pendiente de estudio, más aún si consideramos que en el sitio de la actual Attegua de Córdoba son frecuentes topónimos relacionados con el nombre de Teba, concretamente el paraje conocido como fuente de Teba, en las inmediaciones del cortijo de los Castillejos de Teba , que presenta ocupación continua desde el bronce, y que además conserva restos de murallas íberas.
 Por lo tanto sería necesario reconsiderar esta evolución epigráfica en nuestras tierras y volver a plantear el nombre de Attegua (topónimo duplicado) como posibilidad para el asentamiento prerromano más importante de la Provincia de Málaga, concretamente  el oppidum de los Castillejos de Teba.

 

13 Primero se empiezan a ocupar los valles de los principales ríos peninsulares como son el Ebro y Guadalquivir por pueblos provenientes de próximo oriente y paulatinamente las zonas menos favorecidas se irán colonizando por distintas étnias norteafricanas, Bereberes.

14 V. MARTINEZ ENAMORADO, 1997, 74

15 T. LÓPEZ, REF 7303, 1-140

16 J, BERDUGO, 2005, 95-103

17 F, JORDÁ CERDÁ Y OTROS, Edita José Manuel Gómez-Tabanera, 440


18 CIL II (2. Aufl.) 05, 00860